Dulce alegría

A ella le desconcertaron los resultados cuando abrió el sobre. No podía creer lo que veían sus ojos, el examen había dado positivo. Lo lee varias veces para convencerse mientras que una lágrima se desliza suavemente por su mejilla. Mira el cielo y sonríe, colocando el sobre en su corazón sin saber si reír o llorar.  

Después de tantos años intentándolo ya estaba comenzando a creer que nunca sería madre. Y ahora por fin, por fin puede abrazar su vientre y saber que está ahí ese sueño que tanto había anhelado.
 

Llega su marido y lo mira sin decir nada mientras sonríe, al verla él lee en el brillo de su mirada una dulce alegría. En ese instante supo que su vida cambiaría para siempre.

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